Todo esta preparado para el gran banquete del 20 N y la euforia política empieza a ser palpable. Aprietense los cinturones de seguridad por que lo que nos viene no es cosa de agradable digestión (un babero no vendría mal en estos casos de indigestión, ya saben la pota no avisa).
Los “grandes” partidos, que es así como gustan de llamarse, están cocinando en una olla a presión los ingredientes, de como cada cuatro años nos toca, esa gran farsa que denominan “democracia” y es que el asunto no es solo eso de si es una democracia real o no (esta claro que no lo es) si no que ese absurdo aire altanero que se gastan algunos nombrándose defensores de la paz, de la democracia, de la justicia...lo absurdo llega a tales dimensiones que podemos ver a ciertos pijos con traje decir que su partido es el partido de los trabajadores, cuando ni siquiera esos que aun cantan la internacional cuando le han perdido todo respeto (sisi, esos que están en el gobierno, los de la rosita) son defensores del trabajador. Todo esto es un batiburrillo de hipocresía a marchas forzadas, un intento de concebir una imagen que no tienen. Y es que estos señores tan elegantes, se miran tanto al ombligo que de tener rayos x en los ojos se les formaría cáncer de estomago de tanto mirarse.
Los platos se nos han sido servidos señores, y en nuestra mano ésta comérnoslo con patatas como ellos quieren, dejar el plato a un lado o bien arrojarles la mierda a la cara de seudosabios rancios llena de grasa al estilo de las tartas en la cara de Yolanda Barcina.
En definitiva, los señores esos de ahí arriba, deberían escucharse, y recapacitar si realmente, alguien les escucha, porque si ellos llegasen a escucharse a ellos mismos con la mente bien concentrada, o bien se partirían de risa de ellos mismos, o echarían mano del protocolo “cañón – boca”.
A PALABRAS NECIAS OIDOS SORDOS
A.P.A.
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